


Nuestras acciones para el cuidado del medio ambiente se basan en sólidos estándares, para asegurar el estado del entorno donde tenemos influencia.
Sumada a nuestro manejo del agua, en Lincuna estamos comprometidos con el cuidado del medio ambiente a nivel integral. En ese sentido, hacemos un uso adecuado de nuestros recursos y planteamos medidas de acción, articuladas entre las diversas áreas, las cuales nos permiten desarrollar las actividades operativas de manera eficiente y protegiendo el entorno donde actuamos.
Se realizan de forma mensual. Contamos con 4 estaciones de monitoreo ubicadas antes y después de fuentes de emisiones: mina y planta concentradora. Medimos los parámetros de: metales, material particulado y gases. Se emiten reportes al OEFA de forma trimestral.
Asimismo, dentro de nuestro compromiso ambiental, implementamos las siguientes medidas para asegurar una calidad de aire óptima.
Contamos con tres puntos de monitoreo en el área de mina y planta concentradora. Los decibeles (unidad de medida del ruido) se contrastan con los establecido en los Estándares de Calidad Ambiental. Nuestros reportes son compartidos trimestralmente al OEFA.
Las prácticas de separación y disposición de residuos, desde la fuente o lugar donde se generan, están tomando fuerza y notoriedad en nuestra sociedad. De esta manera, realizamos campañas de sensibilización a nuestros trabajadores para la correcta segregación, disposición, valorización y reutilización de residuos; haciendo hincapié en que estas acciones no solo mejoran nuestro medio ambiente, sino que genera un impacto económico positivo por la disminución de costos en su recolección, transporte y disposición final.
Asimismo, para las actividades de segregación de los residuos en el Almacén Central Temporal, se cuenta con más de 35 puntos de acopio distribuidos en mina y planta concentradora para lo cual se emplea personal de la Comunidad Campesina de Manco Cápac como parte de una alianza estratégica para las buenas prácticas ambientales.
Finalmente, los materiales que no han podido pasar por el proceso descrito líneas arriba, son destinados para su disposición final a rellenos industriales o sanitarios través de una empresa de EPS-RS autorizada por DIGESA.